El fin que persigue la compañía holandesa Fairphone es claro: combatir la cultura de consumismo ofreciendo un teléfono inteligente que integre el menor número de materiales de conflicto posible.
El modelo Fairphone 2 es el primero en ser diseñado completamente por la compañía holandesa, y pretende minimizar la huella ecológica de los teléfonos celulares. El terminal cuenta con una novedosa carcasa que protege el teléfono sin necesidad de usa una funda, y permite al usuario lo abra y desmonte para cambiar los componentes de menor vida útil, como la batería, la pantalla, la cámara, el CPU, y el altavoz.